Chelita optó por realizar estos NFT's para que vieras cómo sus esculturas, insertadas en la naturaleza, se vuelven una con ella a través del poder reflexivo de los materiales con los que están
realizadas (placas de acero inoxidable pulido y aluminio pulido incoloro, anodizado y martillado pulido).
Chelita considera que “la naturaleza es la obra de arte más grande e incomparable”, por lo que creó una metamorfosis simbólica de un producto inerte a una escultura “viva”. Estas esculturas,
gracias a las propiedades reflectantes de estos metales, se mimetizan con el entorno que las rodea y brillan bajo los rayos del sol y algunas se mueven con el viento.
La ligereza y fragilidad de estos seres contrasta con la fuerza y resistencia del aluminio y el acero, testigos de su extraordinaria tenacidad y fuerza, llamando nuestra atención sobre la vital importancia de los seres vivos representados.
Cada escultura es única, ya que están hechas a mano y no hay múltiplos.